Carta Abierta a los Chilenos en Arizona de una Hermana Latinoamericana.
El día 19 de Septiembre del 2009 los Chilenos residentes en el Estado de Arizona, Estados Unidos, estuvieron celebrando con gran fervor y alegría el 199 Aniversario de la Independecia de Chile. El ambiente de camaraderia y regocijo que se vivió en el Tumbleweed Park, lugar donde se realizó este evento, llenaba los corazones de todos aquellos que pudieron disfrutar de las comidas tradicionales, la música y las danzas folclóricas chilenas.
Compatriotas y amigos se contagiaron de esta maravillosa atmósfera que desde las 6:30 de la tarde se comenzó a vivir y que solo se vino a terminar cuando las autoridades del parque, literalmente, nos “apagaron la luz” a eso de las 10:30 de la noche; es que la celebración fue tal que la gente no se queria ir.
Es que es innegable que estos son los momentos en los cuales aquellos que vivimos lejos del suelo patrio, el cual extrañamos mucho, podemos de una u otra manera, sentir que lo tenemos, aunque sea por unas horas, mucho más cerca. Aunque…pensándolo bien…
“Nadie se va de su patria… nadie está lejos de ella, cuando a ésta se le lleva en el corazón. Cada vez que entonamos un canto, declamamos una poesía, recordamos un lugar, nos movemos al ritmo de una danza tradicional; o cuando reconocemos un aroma, nos identificamos con un acento, entonamos el himno nacional, y flameamos la bandera de la tierra que nos vió nacer; cuando se nos innundan los ojos con lágrimas de emoción contenida y sentimos un orgullo inmenso que no nos cabe en el pecho, se tiene la certeza de que estamos allí en nuestra amada patria y de que nunca nos hemos ido”.
Todo esto lo dice alquien que no es chilena, pero que disfrutó y se emocionó “hasta la médula de los huesos”, con todo lo que allí aconteció, pues esta celebración me hizo recordar mi hermosa patria, Panamá; que dentro de muy poco estará celebrando sus efemerides también. Soy una panameña orgullosa de serlo, y ahora me siento muy orgullosa y muy agradecida que los hermanos chilenos me hayan permitido ser parte de toda esta fiesta tan bonita de amor a la patria. Gracias queridos amigos por haberme abierto las puertas de sus tradiciones y por brindarme cada día esa amistad sincera de la que nos habló el poeta; esa que derriba fronteras y nos une en ese legado de tradiciones y cultura latinoamericana que no tiene comparación.
Nadia Melivilu
El día 19 de Septiembre del 2009 los Chilenos residentes en el Estado de Arizona, Estados Unidos, estuvieron celebrando con gran fervor y alegría el 199 Aniversario de la Independecia de Chile. El ambiente de camaraderia y regocijo que se vivió en el Tumbleweed Park, lugar donde se realizó este evento, llenaba los corazones de todos aquellos que pudieron disfrutar de las comidas tradicionales, la música y las danzas folclóricas chilenas.
Compatriotas y amigos se contagiaron de esta maravillosa atmósfera que desde las 6:30 de la tarde se comenzó a vivir y que solo se vino a terminar cuando las autoridades del parque, literalmente, nos “apagaron la luz” a eso de las 10:30 de la noche; es que la celebración fue tal que la gente no se queria ir.
Es que es innegable que estos son los momentos en los cuales aquellos que vivimos lejos del suelo patrio, el cual extrañamos mucho, podemos de una u otra manera, sentir que lo tenemos, aunque sea por unas horas, mucho más cerca. Aunque…pensándolo bien…
“Nadie se va de su patria… nadie está lejos de ella, cuando a ésta se le lleva en el corazón. Cada vez que entonamos un canto, declamamos una poesía, recordamos un lugar, nos movemos al ritmo de una danza tradicional; o cuando reconocemos un aroma, nos identificamos con un acento, entonamos el himno nacional, y flameamos la bandera de la tierra que nos vió nacer; cuando se nos innundan los ojos con lágrimas de emoción contenida y sentimos un orgullo inmenso que no nos cabe en el pecho, se tiene la certeza de que estamos allí en nuestra amada patria y de que nunca nos hemos ido”.
Todo esto lo dice alquien que no es chilena, pero que disfrutó y se emocionó “hasta la médula de los huesos”, con todo lo que allí aconteció, pues esta celebración me hizo recordar mi hermosa patria, Panamá; que dentro de muy poco estará celebrando sus efemerides también. Soy una panameña orgullosa de serlo, y ahora me siento muy orgullosa y muy agradecida que los hermanos chilenos me hayan permitido ser parte de toda esta fiesta tan bonita de amor a la patria. Gracias queridos amigos por haberme abierto las puertas de sus tradiciones y por brindarme cada día esa amistad sincera de la que nos habló el poeta; esa que derriba fronteras y nos une en ese legado de tradiciones y cultura latinoamericana que no tiene comparación.
Nadia Melivilu
Cualquier comentario enviarlo a: centrocultural@chilenosarizona.com
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